Anima a tu padre a coger a tu bebé con suavidad y frecuencia

Es posible que tú o el padre del bebé hayáis oído que cogerlo demasiado lo estropea, pero eso no es cierto. Los bebés necesitan establecer un vínculo y tener contacto piel con piel con ambos padres, si es posible. Tanto la madre como el padre pueden sostener al bebé directamente sobre su pecho sin camisa para ayudar al bebé a adaptarse a su nuevo mundo.

Habla de cómo compartirás las responsabilidades sobre el bebé

Considera la posibilidad de pedir a papá que bañe al bebé o que se despierte contigo durante la noche para ayudar a cuidarlo. Los papás pueden hacer todas las tareas de crianza que puede hacer la mamá, ¡excepto amamantar!

Disfrutad juntos de vuestro bebé

Un nuevo bebé conlleva mucha ilusión, pero también nuevos retos para ti y para papá. Asegúrate de ayudaros mutuamente en todo lo que podáis para disfrutar de este momento tan especial: ¡tu bebé es así de pequeño sólo una vez! Recuerda respirar profundamente cuando te sientas frustrada. Hablad de los problemas a los que os enfrentéis y solucionadlos juntos.

Apoyad juntos la lactancia del bebé

Los estudios demuestran que la actitud del padre del bebé es uno de los factores más importantes para que la madre continúe con la lactancia. El papá puede ayudar a colocar al bebé en una almohada para amamantarlo. Beber agua te ayuda a mantenerte hidratada y contribuye a la producción de leche: pídele a papá que te traiga un vaso de agua siempre que estés dando el pecho. La lactancia es mejor cuando estás relajada y te sientes bien. Habla con el padre de tu bebé sobre cómo puede ayudar a crear un momento de lactancia relajado. Si tienes otros hijos, pídele que juegue con ellos mientras tú les das el pecho.

Cuéntale al padre de tu bebé si no te sientes tú misma

Habla con el padre de tu bebé o con alguien de confianza si te sientes triste, enfadada o simplemente no te sientes tú misma. El embarazo y el parto cambian tus hormonas y pueden hacerte sentir triste. A continuación, te mostramos los signos a los que debes prestar atención:

• Tiene sentimientos de ira o irritabilidad
• No te interesa el bebé
• Notas cambios en lo que comes y en cómo duermes
• Lloras y sientes tristeza
• Tiene sentimientos de culpa, vergüenza o desesperanza
• No te diviertes ni te gusta ninguna de las cosas que solían gustarte
• Piensas en hacerte daño a ti mismo o a tu bebé

Si nota que tiene alguno de estos síntomas llame a su proveedor de inmediato. Si piensas en hacerte daño a ti misma o a tu bebé, díselo a alguien de confianza y acude inmediatamente al hospital o llama al 911.

Habla sobre los métodos anticonceptivos

Lo ideal es esperar al menos 18 meses entre un embarazo y otro. Si tienes una relación y te sientes cómoda, pídele a tu padre que te acompañe a la revisión de las seis semanas y hablad de las opciones de control de natalidad para saber qué os conviene a los dos.