Las niñas y los niños se miden en tablas de crecimiento diferentes porque crecen con patrones y ritmos distintos. Un conjunto de tablas se utiliza para los bebés, desde el nacimiento hasta los 36 meses. Otro conjunto de tablas se utiliza para los niños de 2 a 20 años. Además, se utilizan tablas de crecimiento especiales para niños con determinadas afecciones, como el síndrome de Down.

Los percentiles son medidas que muestran dónde se encuentra un niño en comparación con otros. En las tablas de crecimiento, los percentiles se muestran como líneas dibujadas en forma de curva. Cuando un médico pone el peso y la altura de un niño en la tabla, ve en qué línea del percentil se sitúan esas medidas. Cuanto más alto sea el número del percentil, más grande será el niño en comparación con otros niños de su misma edad y sexo, ya sea en cuanto a la altura o al peso. Cuanto más bajo sea el percentil, más pequeño es el niño.

Por ejemplo, si el peso de un niño de 6 meses está en el percentil 10, eso significa que el 10% de los niños de esa edad pesan menos que él y el 90% de los niños de 6 meses pesan más.

Lo ideal es que un bebé siga el mismo patrón de crecimiento a lo largo del tiempo, creciendo en altura y ganando peso al mismo ritmo, con la altura y el peso en proporción. Esto significa que, por lo general, un niño se mantiene en una determinada línea de percentil en la curva de crecimiento. Por lo tanto, si nuestro niño de 6 meses que se encuentra en la línea del percentil 10 siempre ha estado en esa línea, sigue creciendo según su patrón, lo cual es una buena señal.

Lo que puede ser un problema:

• Cuando el percentil de peso o de altura de un niño cambia de un determinado patrón que ha estado siguiendo.
• Cuando los niños no crecen al mismo ritmo que ganan peso.